La avena es una de las comidas más saludables que existen. Entre sus muchos beneficios para la salud se encuentran: Tiene un alto contenido de fibra, proporciona minerales como el Manganeso y el Fósforo y es una buena fuente de proteína vegetal. La avena ayuda a reducir el colesterol y el azúcar, mejora la digestión y fortalece el sistema inmunológico lo que la convierte en un elemento excepcional de una dieta para la prevención y tratamiento de la diabetes, ya que mejora la sensibilidad a la insulina y previene los picos de azúcar en la sangre.
La avena es naturalmente libre de gluten. Es importante elegir avena orgánica integral o de acero cortada en comparación con avena procesada rápida o instantánea, ya que cuanto más procesada sea la avena, menores serán sus beneficios para la salud. Si padeces sensibilidad al gluten o enfermedad celíaca, busca avena sin gluten orgánica y certificada, ya que en muchos casos la avena se cultiva y se fabrica en las mismas instalaciones que los granos que contienen gluten (trigo y centeno), por lo que aunque la avena es naturalmente sin gluten, puede contaminarse durante el proceso de producción y envasado. Otro factor importante al elegir la avena es que sea pura y no contenga azúcares y productos químicos, edulcorantes artificiales, saborizantes, conservantes, etc.
Ahora, pasando a los plátanos, son una gran fuente de vitaminas y minerales esenciales, como potasio, magnesio, manganeso, fibra y mucho más. Entre sus beneficios nutricionales están: aumentan la energía, ayudan a mejorar la salud digestiva, mejoran el estado de ánimo, promueven la salud del cerebro, la piel y los huesos, etc.
Esta receta es una alternativa perfecta para un snack saludable o incluso para un desayuno rápido. Bon appétit!
Tiempo total: 25min / Sirve: 24 galletas
Ingredients
- 2 tazas de avena integral natural
- 4 plátanos medianos
- 1/4 taza de semillas de girasol
- 1/3 taza de pasas
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 cucharadita de canela
Directions
- Precalentar el horno a 180 °C
- Ponga la avena en una licuadora o procesador de alimentos y licúe hasta que quede fina, casi en polvo como la harina.
- Vierta el polvo de avena en un recipiente y agregue el bicarbonato de sodio y la canela.
- Por otra parte, coloque los plátanos en la licuadora y licúe hasta que estén suaves.
- Agregue la mezcla de plátano al tazón con la avena, el bicarbonato de sodio y la canela.
- Agregue las semillas de girasol y las pasas y mezcle bien.
- Tome el equivalente a 2 cucharadas de la mezcla para preparar una galleta. La mezcla te dará hasta 24 galletas.
- Coloque las galletas en una bandeja para hornear y hornee durante 15 minutos.
- Saque y deje enfriar antes de servirlas. Puede almacenarlas en un recipiente hermético.